En este libro se expone la experiencia de un grupo de campesinos cafeticultores de Chiapas asociados en la organización Comunidades Indígenas de la Región de Simojovel de Allende (CIRSA), para analizar cómo en poblaciones indígenas construyen conocimientos con el objeto de transformar su realidad, mismo que se enfoca a mejorar su calidad de vida, reconociendo su historia, valorando su cultura y apropiándose del proceso productivo del café que les da sustento económico. Todo ello les ha permitido desarrollar capacidades técnicas, administrativas e intelectuales que se conjugan en su poder de decisión y da pie a la formación de intelectuales. Pese a los obstáculos, retos y limitantes que enfrentan como organización productiva, el libro hace énfasis en la importancia de reconocer el esfuerzo que realizan estos campesinos de Chiapas en el impulso de su proceso de autogestión y la relevancia de denominarles intelectuales al construir conocimientos en un núcleo que no se visualiza como legítimo en la visión occidental para el surgimiento de conocimiento. La publicación de esta obra es oportuna debido a que se apoya en autores clásicos como Antonio Gramsci y Paulo Freire, al tiempo que teje puentes de análisis teóricos con los planteamientos de Aníbal Quijano para fundamentarse en los estudios de colonialidad y acuñar el término "intelectuales indígenas".