Esta obra reúne la totalidad de escritos que Gramsci dedicó a la problemática de la producción, organización y difusión de la cultura. Con gran originalidad y tramada coherencia, Gramsci construye la forma no utópica de una perspectiva político-pedagógica que contempla como objetivo la unificación cultural del género humano. Para ello el autor cuestiona las estructuras y principios educativos bajo el capitalismo, desvela el entramado de relaciones existentes entre pedagogía y política, analiza el industrialismo en relación con la formación del hombre y por último hace propuestas concretas, alternativas a lo existente, para el contenido cultural de la nueva escuela.