China. Un engaño, un secuestro, la venta de una joven, una cueva? Mariposa pasa de la luz artificial de la ciudad a la oscuridad de una vivienda excavada en una ladera del profundo mundo rural chino. Un entorno semisalvaje, sucio, temeroso y arcaico, lleno de supersticiones y vacío de comodidades, donde una mujer vale solo como mula de procreación y carga. La acuciante soltería masculina se resuelve, como en viejas leyendas, mediante el secuestro, no precisamente por amor. Jia Pingwa pone sobre la mesa un drama, tan antiguo como contemporáneo, que anualmente viven miles de mujeres, encargadas por hombres de la China rural que, de otro modo, estarían condenados a las soltería de por vida y al fin de su linaje. Mariposa maldice su inconsciencia e inocencia, pero no se rinde. No olvida su mundo de atractiva e insinuante joven de la gran ciudad, a pesar de que el sol poco a poco broncea su pálida y bella tez urbana, que la tierra va ajando sus manos.