Asaraton, piso sin barrer. Asaratos oikos, habitación sin barrer. Las palabras son griegas, pero nombran a un estilo de mosaico romano que se usaba para decorar el comedor. Restos de comida tirados en el piso representados con el orden meticuloso del artista que pegó una por una las minúsculas teselas de colores: huesos de pescado, caracoles, cabezas de langostino, carozos de fruta, cáscaras de nuez y hasta algún ratón en medio de las sobras del festín. La tradición de dejar los restos de comida en el piso hasta el final de la fiesta como una manera de honrar a los espíritus de los muertos que se hubieran irritado si alguien barría antes de tiempo. O tal vez sea al mismo tiempo un memento mori, para que no olvidemos que nosotros, que también disfrutamos del festín, vamos a morir. Los poemas de Sharon Olds honran la vida y la muerte a través de los detalles que capta con su mirada de riparógrafa, de arquera que clava las palabras en el blanco con dulzura implacable. Inés Garland