Voces que emergen desde ninguna parte y se evanescen en ningún lugar, no sin antes entrelazarse para conformar un delicado y palpitante tejido de palabras que evocan el rítmico hormigueo de lo real; silencios abruptos que fragmentan la sintaxis y que hacen que los textos parezcan fisurados por la arremetida de olas invisibles de un afuera blanco, indeterminado; fragmentos, que como tales, reivindican lo íntimo, lo inadvertido, lo inacabado; poemas, que pese a estas aparentes complejidades, tienen el propósito de posibilitar una experiencia más abierta del mundo, de atisbar lo esencial: la vida en sí, con todas sus continuidades y disrupciones.
La marcha hacia ninguna parte reúne un conjunto de poemas escritos entre los años 2012 y 2017 por la poeta y ensayista mexicana Tania Favela Bustillo, quien previamente escribió los poemarios Materia del camino (2006) y Pequeños resquicios (2013). Éstos se inscriben en la ruta señalada con anterioridad por autores como Hugo Gola y Mario Montalbetti, con quienes comparte la experimentación formal, la relación activa con el silencio y la negación de una mirada totalizadora de la realidad.