En este brillante ensayo, Charlene Spretnak, profesora del Instituto de Estudios Integrales de California, apunta a una nueva forma de hacer política, ecológicamente orientada, una que se materialice en activismo real y en políticas públicas acordes al cambio que exige el nuevo paradigma cultural. Para ello, la autora nos invita a reconsiderar fundamentos espirituales y ecológicos, criterios básicos para el sano desarrollo de las estructuras sociales, pero históricamente ausentes en las sociedades patriarcales y en ocasiones desatendidos por los propios discursos feministas.
A diferencia de otras activistas y teóricas del tema, Spretnak no es sólo una ferviente crítica de la deconstrucción posmoderna, sino que es además una ávida estudiosa y practicante de las tradiciones orientales, lo que le permite disponer de un eficaz marco epistémico con el cual trabajar, ponderando las evidentes implicaciones (por presencia o ausencia) de la espiritualidad y de lo femenino en la historia de la humanidad y sus manifestaciones culturales.