En una de las entrevistas que aquí se reproducen se afirma que la mujer le ha dado una segunda vida al campo filosófico, lo que no se refleja adecuadamente en nuestras historias de la filosofía ni en los cursos que se imparten en nuestras universidades. Esa inyección de vida, sin embargo, se muestra con nitidez en estos diálogos en los que las filósofas nos permiten acompañarlas en un recorrido por sus primeros intereses académicos, las obras que dejaron una impronta en sus investigaciones, los hitos que experimentaron en sus vidas personales y los caminos que han recorrido para encontrar su propia voz filosófica. Estas entrevistas componen un interesante fresco histórico de la filosofía reciente en México, y son, al mismo tiempo, una amable pero contundente denuncia del error que consiste en contar las cosas casi siempre desde el punto de vista masculino. Este libro es una forma de reparar el daño y decir que, hoy, las filósofas tienen la palabra.