Con el paso de los siglos y los milenios, buena parte de la filosofía se ha ido convirtiendo en un conjunto de «tratados intratables»: reflexiones enrevesadas, especulaciones oscuras, fórmulas abstractas y alejadas de la vida... Sin embargo, la filosofía antigua no era otra cosa que un arte de vivir: una guía para que cada individuo realizara su propia elección vital y conformara una existencia plena y dichosa. En esto consiste el Manual de Epicteto.