En tiempos de pandemia, ni siquiera las lecturas son inmunes. Realizar diagnósticos sobre sus transformaciones no es tarea fácil: la lectura es una práctica cuyo ejercicio depende de condiciones de posibilidad que se distribuyen de forma muy desigual
en cada sociedad, y que, en estos tiempos, son más diversas y complejas de lo que podemos imaginar. A esta primera dificultad se suma una segunda: la dificultad para producir discursos lúcidos sobre el presente pandémico. Frente a este desafío intelectual, y resistiendo "la tentación de proyectar la experiencia personal como si fuese compartida", Roger Chartier despliega aquí una reflexión de primer orden sobre las relaciones entre lecturas y pandemia.
Al explorar este cruce, Chartier rastrea sus implicancias tanto para la economía política
del libro y la edición, como para el problema de las relaciones entre mundo digital y mundo analógico, en momentos en los que la "realidad que experimentamos es la de
una vida casi enteramente digital". El texto "Lectura y pandemia" se complementa con
una conversación sobre "El espacio público", que funciona como coda de aquel.
Poniendo en juego los recursos del historiador y la mirada del sociólogo, la
sensibilidad del lector y la precisión del erudito, Roger Chartier va tejiendo, en estas
páginas, una reflexión de extraordinaria agudeza y profundidad para ayudarnos a
descifrar algunos de los desafíos del presente.