El anarquismo andaluz figura entre los grandes vacíos de la historia de la primera mitad del siglo XX y, concretamente, de la que se refiere al periodo que abarca la dictadura de Primo de Rivera, la República y la Guerra Civil y la Revolución. Estas dos décadas convirtieron al anarcosindicalista granadino Francisco Maroto del Ojo en el símbolo de una generación de militantes y luchadores.