Minificciones de la vida real es una compilación de cuentos breves, donde se narran historias cotidianas que nos dejan perplejos porque develan hasta qué punto estamos atrapados en la red de un mundo imaginario donde todo se oculta mediante prejuicios sociales y el derecho universal a la opinión. A pesar de ello, los relatos son verídicos, tanto los históricos, los futuristas o de anticipación, como los puramente simbólicos. Nada hay en el arte que no se apoye en la realidad e intente comprenderla. Somos víctimas que nos justificamos intentando someter, cuando no expoliar a los congéneres en una cadena del horror, cuyo último eslabón es la naturaleza y donde los mayores explotados son los más débiles: los pobres, las mujeres, los niños, los viejos. Mentiras sobre mentiras que nos harían preferir que el mundo no existiese o desear desaparecer de él. Así, estas narraciones remiten a los obstáculos, el dolor, la corrupción, las pasiones desenfrenadas, la indigencia moral y la estupidez que interfieren en el momento de hacer efectivos los proyectos. Constituyen una inmersión descarnada en la vida real. Contemplarla desde fuera con ironía, pese a su carácter cruel, injusto o absurdo, entretiene, ayudando a esclarecer la situación. Sólo un pesimismo realista y visionario, que incite a actuar sinceramente, con valentía y solidaridad, puede salvarnos