Entramos en una clase universitaria cualquiera y observamos cómo el o la docente interpela al alumnado para resolver dudas, silencios, manos levantadas, voces, miradas... Nos fijamos también en quiénes participan, cómo y cuándo lo hacen y qué rol ocupa el personal docente en todo este proceso. La normativa actual del espacio de educación superior europeo y las competencias transversales de las universidades abogan por modelos de enseñanza y aprendizaje activos. Es lo que plantea este libro, que aborda la participación y el género desde posturas reflexivas, compartiendo dudas, contradicciones, aciertos, retos, resistencias y aprendizajes. En estos relatos y sentires construir espacios de confianza en las aulas se convierte en un elemento central de la transformación educativa. Si apostamos por un enfoque de derechos y si queremos ciudadanías comprometidas con el bien común, necesitamos universidades implicadas y aulas participativas. Y como a participar se aprende participando, esta guía nos invita a mirar y a mirarnos desde un enfoque de género.