Un análisis del estado de las escrituras contemporáneas en la era digital, así como un guion y una puesta en escena de cómo es posible leerlas y ensayarlas desde la crítica.
El cambio de siglo trajo consigo nuevas posibilidades de acercamiento a la escritura. Desde el traslado de la frontera entre plagio y creación, y la reapropiación y reescritura de textos ya existentes, hasta el amplio abanico de posibilidades desatado por el estallido de las tecnologías comunicativas, la escritura ha dejado de ser el espacio de introspección autoral privilegiado por el romanticismo para convertirse en una experiencia de la comunalidad contemporánea. Los ensayos que componen este volumen se sumergen en el panorama actual de las letras para trazar una geografía siempre móvil y cambiante de sus posibilidades estéticas, éticas y políticas; pues, a fin de cuentas, la escritura no es un monumento arcaico sino la suma de todas sus manifestaciones, viejas y nuevas, y de cada acercamiento, cada lectura y cada interpretación.