La obra pretende contribuir a llenar el vacío existente en el conocimiento de las aportaciones de las mujeres a la filosofía. Este vacío obedece tanto a las dificultades históricas de las mujeres para convertirse en sujetos del saber, cuanto a la falta de transmisión posterior de sus obras. El libro es novedoso en cuanto que aporta reflexiones metodológicas originales y nos acercan a autoras o bien mal estudiadas o incluso totalmente desconocidas.