Un brillante amanecer espera al día humano, cuando todo intercambio de los regalos naturales de la tierra sea un comercio de buenas palabras y trabajos; cuando la pobreza y la riqueza, la sed de fama, el miedo a la infamia, a la enfermedad y a la aflicción, la guerra con sus millones de horrores, y el fiero infierno solo vivan en la memoria del tiempo. La reina Mab¡, P.B. Shelley