Ourika, una niña senegalesa condenada a la esclavitud y la barbarie, es salvada por un piadoso aristócrata y trasladada a Francia donde recibe una refinada educación al cuidado de Madame de B. La conciencia de su color de piel supone un conflicto insalvable para la mentalidad y los modales de la convulsa sociedad de la Revolución Francesa, que jamás le perdonará semejante pecado original. Ourika queda así atrapada entre un mundo que la rechaza y otro al que ya nunca podrá pertenecer.