Sobran los motivos para considerar a Lázaro Cárdenas la cúspide de los mejores anhelos de la Revolución mexicana. Su carrera militar, su cercanía con obreros y campesinos, su astucia política y su firmeza ante fuerzas extranjeras ?lo mismo al expropiar la industria petrolera que al ofrecer refugio a los republicanos españoles? son ejemplos claros de su estatura como transformador del país. A lo largo de su vida expresó su pensamiento por escrito, en cartas, apuntes personales y numerosísimos documentos públicos; en este volumen, tercero de tres publicados por Siglo XXI Editores, se recogen discursos, mensajes,declaraciones, artículos y entrevistas de Cárdenas entre 1941, cuando pronunció unas emocionadas palabras en su natal Jiquilpan a un mes escaso de haber dejado la presidencia, y 1970, pocas semanas antes de su fallecimiento. Expresidente respetuoso de la gestión de sus sucesores, supo dosificar su silencio y su reflexión para convertirse ?como lo describe Francisco Martínez de la Vega en la breve nota introductoria de este volumen? en ?conciencia alerta de la nación?. Cárdenas ejerció su libertad de expresión ante acontecimientos nacionales e internacionales relevantes, como atestiguan sus célebres intervenciones críticas de Guadalajara, Irapuato y Guanajuato en sus años postreros e incluso su ?testamento político?, un documento póstumo e inconcluso que revela al ciudadano ejemplar, atento y preocupado hasta sus últimos momentos por el destino de México, así como sus pronunciamientos sobre los movimientos por la liberación nacional y la paz mundial, y su irreductible defensa de la autodeterminación de los pueblos de Guatemala, Cuba, la República Dominicana, el Congo y Vietnam ante las agresiones del imperialismo.