Se quería un cuarto propio, ahora es necesario un mundo, un planeta que se integre a la mujer que se habita. En Pertenecerme entera, Andrea Rivas penetra en sus demonios, en la mujer piedra, en la niña disfrazada de sirena, en las diosas transgredidas, en sus ancestras, y es a través de ellas, de sus palabras ?versos legados que se atrapan? donde encuentra sitio para poseerse. Este poemario nos abre las puertas para adentrarnos en lo íntimo-universal, en cantos que indagan en la pregunta primigenia que no busca respuesta: ¿quién soy?? Glafira Rocha