Cada vez que aparece una voz nueva nos sorprendemos por la riqueza de la literatura argentina. Yamila Bêgné es una de esas apariciones sorpresivas e inolvidables. En sus relatos las pasiones son llevadas al extremo y sometidas a una suerte de microscopía alucinatoria: los objetos, las personas, los acontecimientos se clasifican, se detallan y se iluminan con una prosa, a la vez íntima y distanciada, de gran fuerza poética. Debemos incluir sin vacilar Protocolos naturales en la serie de nuestras grandes operas prima. RICARDO PIGLIA