Esta obra reflexiona sobre lo que significa ser joven en Yaxcabá, Yucatán; en un contexto en el que lo local se entrelaza profundamente con lo global y la tradición entendida por los yaxcabeños como arraigo en lo que consideran propio persiste y se modifica mediante procesos en los que interactúan hombres y mujeres de varias generaciones, de diferente posición social y hasta con proyectos de futuro diversos. Se analizan los significados de ser joven desde la cultura maya así como las actualizaciones que los jóvenes le dan hoy a su identidad, en interacción con la educación escolarizada, los medios de comunicación, la migración, las instituciones nacionales, y las iglesias de diferentes denominaciones.