Los vestigios prehispánicos de la Ciudad de México, antiguo escenario de los ritos extremos de una fe que aún nos cuesta trabajo comprender, son convertidos en escenas del crimen por un fanático que busca reinstaurar la grandeza de la gran Tenochtitlán. La enorme metrópoli palpita súbitamente al ritmo de una canción milenaria que despierta un pasado de opresión y resistencia, de integración y desencuentro; la huella sangrienta del choque de dos mundos. Luego de pasar días viviendo como indigente para escribir una pieza de investigación, Casasola, reportero del Semanario Sensacional, se ve impulsado a seguir rastro de El Asesino Ritual. Elisa Matos, arqueóloga, rehén de una vida amorosa impulsiva y caótica, se convierte en aliada indispensable durante sus pesquisas, pero también en el objeto de su deseo. Dioses desterrados que se niegan a morir, personajes empeñados en entender un pasado enigmático y lejano, autoridades que sospechan de todos. Esta obra se ha vuelto ya un clásico de la novela negra mexicana en el que la literatura policial, de terror y fantástica se conjuga en un thriller pleno de emoción y suspenso.