SOLILOQUIOS,DIÁLOGOS,EPISTOLAS,SON EL VEHÍCULO DEL LENGUAJE DE Una no habla de esto,novela que va contruyéndose en una ciudad transitada por millones y signada, al mismo tiempo,por la presencia voraz del individualismo.Sylvia Aguilar Zéleny recurre a los estratos poéticos urbanos y los reordena en un rompecabezas que se suma a una tradición literaria con ecos de Óscar Wilde ,Pablo Neruda y Banana Yoshimoto.Desde la conjunción de diversas prácticas - poesía,escritura automática,ensayo,cuento -la autora da testimonio del ejercicio diario de medir el tiempo.