El camino hacia la consagración de Jeff Tweedy, líder y fundador de la banda Wilco, está lleno de obstáculos, desencuentros, depresiones y problemas con las drogas, pero también de un inmenso amor a la música como guía perpetua, contra viento y marea, desde los tempranos días adolescentes en el Medio Oeste hasta la asentada madurez de estrella de la música independiente en paz consigo misma y con su obra, un satisfecho padre de familia que mira atrás sin ira.