Una mujer no logra abandonar a su terapeuta; una niña pierde a su amiga para siempre; una madre se abraza a las fantasías para fortalecer la realidad; una joven conoce la desesperación; otra madre se va al cielo temprano y prístina y otra; menos modélica; lee obsesivamente los horóscopos dominicales. Los cuentos de este libro están protagonizados por mujeres que habitan el destino echado de antemano. Esperan su golpe y; sin embargo; buscan: dinero; respuestas; chismes; sustancias; treguas en sus vínculos. Por momentos; un breve fulgor ¿la posibilidad de una salida- ilumina estos ocho relatos; centro y periferia se mezclan; los personajes se dan otros nombres; se dan otras vidas; nacen; impostan; juegan. Finalmente; se preguntan con la lucidez de lo fatal: ¿Suerte; ¿para qué?¿. En los cuentos de Bebé Vampiro lo quebrado está a la vista y brilla. La narrativa de Nadine explora con pulso; piedad y humor zonas amargas; ocultas y condenadas.