Las cuentas pendientes son las de cada momento. Los gestos, ademanes, sueños, reflexiones, percepciones que se suspenden. Los juegos de palabras en los que se atestigua lo provisional y arriesgado que puede ser el sentido. En este libro, Irene Artigas Albarelli busca la fuente, el cauce, la interrupción y el anhelo de la escritura como material y memoria del mundo: inestable, diferida y porosa. En ambigüedad y oscuro desprendimiento de la paciencia.
Sus cuentas pendientes son también muestrarios instantáneos de cómo se renueva la sensibilidad, cómo se subraya la pausa, la duda, la proximidad y la divergencia. Son los pensamientos que demoramos en el tiempo. Los ensimismamientos que suspenden la lectura y el relato, y que se bifurcan entre hablar y escribir. Que nos llevan a glosar. Son los fantasmas que nos acompañan y nos hacen huéspedes de innumerables polifonías. Siempre en fuga. Siempre virtuales.