Este libro enfrenta un doble desafío. Por un lado, plantea la idea de que las decisiones macroeconómicas, entre ellas las grandes decisiones en materia de políticas comerciales, no necesariamente requieren ser tratadas por manos de expertos y entendidos. Por el contrario, y en la medida en que esas decisiones condicionan y tienen efectos profundos en las vidas cotidianas de hombres y mujeres, es necesario recuperar el derecho ciudadano de debatir e incidir en ellas. En esta línea, aborda la tarea de democratizar la información y promover debates de los parlamentos, de la sociedad civil en general y del movimiento de mujeres. Por otro lado, despliega una mirada crítica desde la perspectiva de las mujeres sobre las negociaciones de la liberación comercial en marcha, profundizando en los efectos diferenciales que la misma puede acarrear sobre ellas. Y esa perspectiva integra además una visión diversa y continental, incorporando la de mujeres de un amplio espectro de inserciones, especialidades y países, del norte y del sur de las Américas.