Con la precisión del haiku y las máximas certeras de los epigramas, los poemas de Débora Di Iácono describen en espiral situaciones donde el enigma de los seres y las cosas resplandece en una aparente sencillez. Dueña de una voz que sabe nombrar, definida por la levedad y la ensoñación, estos versos tienen vocación de autómatas, deambulan en un teatro imaginario encarnando las diversas vidas del poema.