Poesía Domestica son las arenas movedizas de las alfombras por aspirar, los
momentos de mareo en que recuerdas que eres la única que aún no come, que
no has bebido agua desde ayer, que los niños que están gritando son solo tuyos
por el resto de las vacaciones, que está en pausa tu derecho a Ser.
Este poemario reúne todos los sí, los no, los tal vez de la maternidad y el
Renacer Madre, aquí podremos leer con ojos caídos y el corazón en el piso,
justo antes de dormir, nuestro reflejo en tantas líneas llenas de simpleza, tinta
y espejos.
Es un grito de batalla para las madres que renunciaron a serlo, para las mujeres
que eligieron a ciegas, que han sido anuladas por las exigencias de la crianza
en solitario, en este esquema de opresión sistémica en el que nos mantienen
negándonos mamíferas y aplastándonos con sus fábricas, diplomas, sus
delirios del éxito
Este poemario es, a la vez, las lágrimas lloradas por borbotones, la rabia de los
ojos que aplasta las ciudades, la justicia de los brazos que abrazan a quien se
lo merece y cantan canciones de cuna todas las noches.