La curiosidad de Clara Janés (Barcelona, 1940) por las más diversas tradiciones literarias la hizo merecedora en 1995 del Premio Nacional a la obra de un traductor.
Ella nos ha acercado a grandes poetas centroeuropeos y orientales. Pero es sobre
todo una de las voces poéticas más ricas y variadas de su generación. Entre sus últimos libros de poemas citaremos Fractales (Pre-Textos, 2005) o Paralajes (Tusquets, 2002). En La indetenible quietud (Siruela, 2008) ha reunido sus escritos sobre Eduardo Chillida.