La poesía de Idea Vilariño (Montevideo, 1930-Montevideo, 2009) es despejada, pesimista y escéptica como expresión intensa del malestar contemporáneo. Como pocos ha sabido conjurar comunicación y calidad y el secreto de esta adhesión está en su poder de convicción, en la dolorosa sinceridad de su voz, en la belleza que surge de este mundo hecho de navegaciones y renuncias. Intensidad es la palabra que mejor define el efecto que causa la poesía de Vilariño.