En 1845 Thoreau abandona Concord y se instala en la cabaña que ha construido junto a la laguna de Walden. Pero no se marcha a los bosques para «jugar a la vida», sino para «vivirla intensamente de principio a fin». A partir de esa experiencia escribe uno de los clásicos fundamentales del ensayo moderno. «Walden» es un libro escrito contra toda servidumbre y a favor de la felicidad como única riqueza; es una defensa de la vida libre y salvaje, así como una crítica feroz de la sociedad y sus imposiciones, que apenas han variado desde entonces; es un cuestionamiento radical de la institución del trabajo como adocenamiento y del mercado como único dios, así como una lúcida defensa de la simplificación de la vida y del camino que nos lleva a perseguir su esencia y sus placeres cotidianos.