GUAGLIARDO, VICENZO / LOURAU, RENÉPR.
Estos tiempos de ira fortalecen la cultura carcelaria: sean banqueros, manifestantes o acosadores, se establece una relación irrebatible entre delito y castigo penal. Todos a la cárcel. Que al menos sean torturados unos años ?lo único que consigue la prisión, según afirma Vicenzo Guagliardo en la obra que acabamos de publicar. Ni reinserción ni menos criminalidad, eso es obvio. Torturarles y quitarles de la vista de la sociedad, para no tener que hacer frente a las causas de sus actos ni a la arbitrariedad e inutilidad de su condena.
Ante las discusiones de la Ley de Seguridad Ciudadana y la reforma del Código Penal y las demandas de aumento de las penas, De los dolores y las penas. Ensayo abolicionista y sobre la objeción de conciencia, de Vicenzo Guagliardo, puede dotarnos de más argumentos en contra de la cárcel como forma de resolución de conflictos.