Souza de Nina Avellaneda es una novela que indaga en la exuberante sensibilidad de un hombre sin instrucción formal y su misteriosa relación con Luiza, una actriz en el declive de su carrera. Un albañil que distingue diferencias en donde el resto sólo encuentra monotonía y uniformidad, que se abruma por su capacidad de contemplación y que tiende por lo mismo al aislamiento.
Es así como un hecho fantástico anunciado desde las primeras páginas remece la percepción y construcción del mundo del protagonista: Souza tropieza con su doble. Este hallazgo no sólo desestabilizará las concepciones comunes sobre el ser humano, y por tanto, lo que nos singulariza, sino que también nuestro entendimiento de lo real, que se presenta más bien como un campo de senderos que se bifurcan.
Souza desborda, además, la forma habitual de la narración de un relato. El lector, paso a paso, cuestionará su posición frente a lo leído a partir de fragmentos o postales que funcionan como verdaderas piezas de un puzzle emocional, donde la extrañeza o exceso de lo cotidiano se manifiesta.